El funcionamiento de los edificios modernos de oficinas, y cada vez más de las viviendas particulares, se realiza mediante una unidad central de control que regula todos los aspectos funcionales del mismo. La llegada de la domótica y los edificios inteligentes abre un sinfin de posibilidades al control activo de la climatización. Así, la integración de todos los sistemas de climatización del edificio bajo un único paraguas permite un uso óptimo de los mismos y de esa manera mejorar la eficiencia energética del edificio.

IntelliGlass, conjuntamente con la Universidad Politécnica de Madrid, la Universidad Politécnica de Cataluña, la Fundación i2cat y la empresa Adtel, están explorando nuevas maneras de aprovechar la domótica para la mejora de la climatización. Una de las propuestas investigadas consiste en la climatización personalizada, en la que el edificio es consciente de la presencia de determinadas personas y ajusta la climatización local a sus gustos y preferencias. El resultado es una mejora del confort y un aprovechamiento mejor de la energía.